viernes, 4 de enero de 2013

SEPTIMA ETAPA VILELA-VILALBA

19 de agosto de 2012
72 km 6 horas pedaleando
¡¡¡ Abandonamos el mar.Ya estamos en Galicia. !!!


Esta noche he vuelto a dormir fatal.Entre el jaleo que armaron los que llegaron anoche y los mosquitos me he pasado media noche en vela.
Amanece un  día espléndido y tras tomarnos un café con leche y magdalenas en el bar iniciamos la marcha a las 8,30 en una mañana más fresquita de lo habitual.La salida es como siempre en ascenso, por lo que pronto empieza a sobrarnos ropa.Llegamos a Ponte de Arante y decidimos coger la alternativa para bicicletas que aunque da más vuelta no tiene una pendiente tan fuerte. Vimos a las catalanas en Villamartín Grande y nos paramos un momento a llenar los bidones y nos dijeron que se quedaban en el albergue de Gondán, nos despedimos e iniciamos un fuerte descenso por la carretera.
fuertes rampas y fuerte calor
subida entres bosques de eucaliptus
 Pasamos por varios núcleos urbanos siguiendo con fuertes desniveles tanto subiendo como bajando hasta llegar a Lourenzá donde paramos a hacernos un bocata. Cuando aparcamos las bicis decidimos atarlas aunque las teníamos a la vista ya que había un pinta merodeando por la zona con apariencia de tener malas intenciones. Le preguntamos al camarero si lo conocía y dijo que estaba así por las secuelas de las drogas.
Trás más de una hora reanudamos la marcha. La subida es infernal, salva 200m en menos de 2 km., se nos salía la tortilla por las orejas.  Pasamos por la aldea de Grove donde la imagen curiosa es que el camino pasa por debajo de una casa, de la cual hacemos varias fotos.

Llegamos a Mondoñedo hacia el mediodia y nos encontramos con un mercado en la plaza. Al ser domingo la gente iba como un pincel y ahí estábamos nosotros dando el cante paseando por el mercado.
Llenamos los bidones en una fuente-monumento y volvemos a la marcha. Continuamos ascendiendo por carretera local con un calor infernal aunque tenemos la suerte que como vamos entre bosques hay bastantes sombras.
fuente de Mondoñedo
 Cuando pasamos Lousada tomamos la decisión de ignorar la alternativa para bicicletas que indica la guia y seguimos el trazado del camino, lo que nos lleva por un paisaje fantástico pero por unas cuestas infernales. Tras un corto pero intenso descenso hasta un arroyo empezamos a subir, nos encontramos con las ruinas de algo que  parecía haber sido un molino ( luego sabré que se trataba de una vieja fábrica de mármol ) si en lugar de hacer sol hubiese niebla parecería que habían hasta fantasmas. Las rampas se hacen durísimas ya que muchas superan el 20% y aunque no ponemos pie en el suelo paramos un par de veces a coger aire ya que daba la sensación que nos acabábamos el de toda la montaña.
Llegamos al alto extenuados y donde antes debía haber un paisaje fantástico nos encontramos de frente con el talud de la autovia.

Llegamos a Gontán y comemos en un bar que hay en la plaza.Vemos comiendo a los viejos vascos que vimos en el albergue de Vilela y nos dicen que han seguido el camino (¿y han llegado antes que nosotros?) aunque no sabían que los habíamos visto pasar por la nacional, supongo que se trata del orgullo del ciclista.
Después de comer preguntamos por el albergue y nos dicen que está lleno (¡ vaya sorpresa !) aunque el ayuntamiento ha habilitado plazas en el polideportivo.  
Nos dirigimos a Abadín que es donde se encuentran las instalaciones deportivas y tras observar el estado precario en el que se encontraba decidimos continuar (hasta los contenedores de basura estaban dentro.¡¡asqueroso!!).
Aunque estábamos bastante cansados y hacía mucho calor nos lo tomamos con animo ya que el paisaje lo hacía ameno.Llegamos a la iglesia de Santa María que según consta es del siglo XII.
iglesia de Santa María y su cruceiro
Un desvió por obras nos hace dar un importante rodeo.En un tramo de la nacional coincidimos con los murcianos (tirando de nacional si que se avanza) que nos pasan y ya no los volvemos a ver.A los que si vimos fue a los vascos tirando de nacional (con que siempre por el camino,¿eh?).
Volvemos a recuperar el trazado original y vuelven a comenzar los fuertes desniveles (por la nacional eso no pasa) .Vamos alternando pistas asfaltadas con tramos de tierra. Cruzamos el río Batán por un puente del S. XVII y en el que hay unos bancos y unas mesas donde nos paramos a descansar un rato y hacer algunas fotos. Estamos ya bastante tocados fisicamente y a mí, desde las rampas de Mondoñedo, me duele bastante la rodilla.
puente de Pontevella
 Proseguimos la marcha y seguimos alternando tramos de tierra con asfalto por caminos rurales. Hasta Vilalba no hay ningún desnivel importante por lo que rodamos bastante rápido. Nos encontramos con un solitario crucero en un campo que me llama la atención. Llegamos a Goiriz y vemos que ya nos quedan menos de 5 Km para llegar al albergue y solo hemos pasado a dos caminantes por lo que si hay plazas libres tendremos sitio.
crucero solitario antes de Goiriz
 Llegamos al albergue y solo queda una plaza libre pero nos dicen que han habilitado el polideportivo. La idea de dormir en el suelo no nos convence y buscamos en el pueblo un hostal recomendado por un chico de protección civil. Nos llevamos la sorpresa que es de reciente construcción y aunque no es el más barato del pueblo dispone de garage para guardar las bicis.
albergue de Vilalba
 Hacemos la colada dentro de la ducha mientras nos duchamos y tendemos la ropa en un almacén donde guardan algunas mesas y sillas poniendo las cuerdas de tender entre las dos bicis. Menudo cachondeo cuando del peso de la ropa cayeron las bicis junto con la ropa mojada al suelo, todo el trabajo " pa ná".
Fuimos a dar una vuelta por el pueblo después de hacernos una birra fresquita en el bar del hostal y cenamos unas raciones de pulpo con ribeiro en un bar de la misma calle.Esta noche dormiremos de lujo.
iglesia de Santa María

Torre de los Andrade (siglo XV)
    

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