TERCERA ETAPA-LLANES-VILLAVICIOSA

15 de agosto de 2012
77 km  5,30 horas pedaleando
¡¡¡ Y llegamos al infierno !!!

Que noche mas mala he pasado.El calor ha sido insoportable en el maldito trastero y para mas coj... a la madrugada se ha puesto a llover y como entraba el agua me he tenido que levantar a cerrar la única ventana que había, con lo que aun hacia mas calor.
Cuando se ha hecho de día me percato de la ausencia de Raúl y para mi sorpresa, cuando salgo a recoger la ropa, me lo encuentro durmiendo en el suelo del cubierto donde habíamos tendido la ropa.Decía que no podía dormir con el calor que hacia dentro.
Nos demoramos mas de lo habitual en la salida esperando a que pare de llover, cuando lo hace nos vamos a desayunar al centro del pueblo.Está completamente desierto, por lo que pude oír anoche la verbena se prolongó hasta altas horas y hoy era fiesta.
Aquí tenemos la primera anécdota del día:
  se sienta a nuestro lado un bicigrino con tipo de gimnasio que tras pedir un desayuno doble nos cuenta que viene haciendo un mínimo de 120 km. al día y que hoy ya llevaba 30. Tras intercambiar pareceres sobre el viaje nos despedimos y vamos a buscar una tienda de deportes que vimos ayer con la suerte que la encontramos abierta.Raúl compra una válvula por si se rompía la que tenía doblada.

salida de Llanes

Resulta fácil encontrar la salida, aunque pronto nos equivocamos y tenemos que volver atrás para retomar la direccion correcta.
El camino discurre por caminos rurales hasta que llegamos a la playa, nos paramos a disfrutar de las vistas y cruzamos por dentro de la playa.

el camino discurre por la arena

 Nos encontramos con una de las estampas del camino, la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores que en marea alta el agua de la ría llega hasta ella.

 Llegamos a Niembro a través de una senda que ataja por el monte y después de atravesar el pueblo retomamos el asfalto aunque esta vez por un carril bici y luego a través de una pista que nos lleva a la playa de san antolín.
 Pasamos por Naves y tomamos el viejo camino real de Llanes a Ribadesella.Tras pasar Piñeres de Pria cometemos una gran insensatez, pensando más con el corazón que con la cabeza nos desviamos del asfalto y seguimos el camino original que al principio nos hace disfrutar pero pronto se convierte en un calvario.
El camino comienza a embarrarse y llegamos al final para descubrir que tenemos que pasar a través de una verja electrificada para atravesar un prado completamente embarrado y lleno de vacas que nos miran a nuestro paso, creo que pocas veces he estado tan acojonado. El problema viene cuando tenemos que levantar en volandas la bici con todo el equipaje para poder pasar por la valla eléctrica que a este lado estaba mas alta.Hemos llegado a la iglesia de Pria justo a la hora que empezaba la misa, todos bien trajeados y nosotros con mierda de vaca hasta las orejas.

 Continuamos alternando tramos de tierra con carreteritas locales hasta llegar a Ribadesella y antes de cruzar el puente nos encontramos con el vacilón de Llanes  y por la dirección que venía indicaba que había venido por carretera,¡ hay mucho valiente de boca!.
Decidimos parar para almorzar y llenar los bidones de agua ya que pasaba del mediodía.Unos buenos pinxos acompañados de cerveza fresquita y un café y sin mas demora continuamos el camino.

las burras en Ribadesella

A la salida nos encontramos con un lugareño que va en bici y nos enseña una alternativa a la nacional que aunque tiene unos rampones de cuidado está compensado por la tranquilidad y las vistas. Después de un descenso por una pista hormigonada, por la que parece que hace mucho tiempo que no pasa nadie, nos despedimos de nuestro anfitrión y proseguimos por la alternativa para bicis que nos marca la guia ya que por el trazado original hay tramos de campo a través saltando vallas.
Vamos pasando por diversas poblaciones y urbanizaciones y llega el momento de decidir si continuamos por la alternativa o nos tiramos por el camino. Al final decidimos la segunda opción y aunque al principio nos pareció lo mejor ya que el paisaje cambió drasticamente al abandonar la nacional, empezamos a rodar por caminos de tierra y senderos entre bosques , no sabíamos el calvario por el que íbamos a pasar.
Empezamos a coger subidas interminables sin agua ni comida y con un sol abrasador, nos tomamos todos los geles que teníamos aunque sin agua se te hacía la boca mas pastosa.A Raúl cada vez le dolía mas la rodilla y eso hacía que cada vez tuviera la moral mas baja.

final de una de las cuestas quilométricas

 Al fin llegamos a Priesca y nos paramos a tomar el último sorbo de agua que nos quedaba y a descansar a la sombra del arbol que hay en la iglesia.Nos sube la moral al comprobar que tenemos que tomar un sendero en fuerte descenso y a tramos trialero.Llegamos al barrio de la Vega y alli vemos un cartel publicitario de un hostal de Villaviciosa, llamo y me dicen que tienen plazas y reservo una habitación a un precio módico. Teniendo seguro un lugar para dormir a Raúl le mejora la moral. Cuando pasamos por Sebrayo podemos ver que el albergue esta en una antigua escuela rural aislada y llena de peregrinos. Ha sido todo un acierto continuar hasta Villaviciosa.

ultimo trago de agua

iglesia de San Salvador-Priesca

 Continuamos por carretera asfaltada y nos encontramos de nuevo con unas cuestas que quitan el hipo y a estas horas y sin comer, ya son las 3,30 pm, se atragantan.Volvemos a encontrar un sendero en descenso que nos anima y cuando llegamos al final tenemos vista de nuestro destino.Con la moral que da ver que ya estas llegando aceleramos el ritmo y en un plis nos plantamos en Villaviciosa. Llegamos al hostal y después de una ducha rápida nos vamos a comer. Son las 4,30 pm.
Después de hacer la colada y tenderla en el balcón damos una vuelta turística. Compramos agua, unas cervezas y helado en un pequeño quiosco y volvemos a la habitación a descansar.Como experiencia diré que el calippo de limón con cerveza esta increible.

refrescante total

 Cenamos en el mismo sitio donde comimos y luego a la cama.