73 km un montón de horas pedaleando.
¡¡¡ el infierno va seguido del calvario !!!
Esta ha sido la noche que mejor hemos dormido de todas y después de recoger la habitación con calma, ya que a priori iba a ser una etapa de relax que solo tenía unos 55 km, empezamos a cargar los bultos en las burras y nos quedamos sorprendidos al ver a un pavo real paseando por la calle.No pudimos evitar el hacerle un gran número de fotos ya que como curiosidad no tenía igual.
foto con el pavo real |
preparados para salir |
Como siempre la salida es en ascenso pero en el caso de hoy cuando llevábamos unos 8 km subiendo intuía que algo no iba bien, ya que en la guia no indicaba nada parecido, aunque según el gps todo era correcto.Recreándonos en las vistas del paisaje y viendo al fondo el monasterio de Valdedios coronamos el puerto y me doy cuenta del tremendo error que he cometido, estamos en el Alto de la Campa, justo en el sentido contrario al que debiamos de ir. Con la euforia de la salida no vimos el mojón de la bifurcación de caminos y nos habíamos internado en el camino primitivo.No me acordaba que los tracks que había cargado pasaban por Oviedo.
Después de maldecir en arameo y otras lenguas nos vemos en el dilema de si volvemos tras nuestros pasos, ya que todo es hacia abajo o continuábamos hacia el primitivo aunque no fuera el plan que teníamos inicialmente.
monasterio de Valdedios |
Raúl se niega rotundamente a continuar por el primitivo ya que su rodilla no lo aguantaría por lo que dentro del bar pregunto como podemos ir a Peón.Un lugareño contesta :"está chupao, sigue todo palante y en el próximo cruce a la derecha.El proximo pueblo Peón".Dicho y hecho, en cinco minutos estábamos en el cruce y efectivamente allí estaba la indicación a Peón.Con más moral que cerebro empiezo a tirar hacia arriba aunque tras unos cuantos kilometros de subida y después de atravesar una cantera paramos.Primero a maldecir las indicaciones kilométricas de los lugareños (dos km suponen 10 o 12 reales) y después en las de desniveles (una cuestecica de nada, que son varios cientos de metros de desnivel).
Cuando llegamos a un falso llano y comprobamos que el camino que seguíamos nos llevaba otra vez hacia atrás. Paramos a mirar los mapas y los gps y después de evaluar las alternativas decidimos coger un camino que habíamos dejado atrás y que parecía que era posiblemente el más acertado.
En ello aparece un anciano y le pregunto si vamos en dirección correcta a Gijón a lo que responde que íbamos bién, que esta era la vieja carretera de Gijón.Con la euforia de ir en la dirección correcta y bajando por una carretera rural desierta entre monte y prados, llegamos en un momento a un cruce en el que ya vemos un indicador a la carretera nacional, y como todo lo que baja sube nos encontramos otra vez subiendo varios kilómetros.Volvemos a coronar el puerto y ahora si que toca bajar hacia el mar.Llegué a alcanzar 70 km/h en varios tramos parando varias veces a esperar a mi compañero que se lo quería coger con más calma.
Cabe decir que en todo este tramo no hicimos ni una sola foto, bién debido al cabreo, como al agobio de no saber donde estábamos.En el conjunto final se ha tratado de una gran aventura con una alternativa diferente al tradicional trazado del camino. Aunque a mi compañero el cabreo le duró bastante, pero el camino es así.
Llegamos a la nacional y al caos de entrar en una gran ciudad .Después de preguntar un par de veces al fin encontramos la playa y con ello el trazado del camino.
playa de Gijón |
salida de Gijón |
refresquito |
Nada más salir a Raúl se le rompe el cable del cambio en un giro brusco del manillar, ¡¡¡ si es que hoy nos va a pasar de todo !!!.
Por suerte traía uno de recambio y lo cambiamos mas rápido que los mecánicos de Fernando Alonso.
cosa fina |
El itinerario transcurre en su mayor parte por carreteras secundarias así que no tienen mayor complicación salvo por el calor que está haciendo.Después de pasar por un polígono industrial metalúrgico llegamos a Avilés y localizamos el albergue sin ningún problema.
Aunque en un principio no habíamos pensado pasar allí la noche al final después de hablar con el hospitalero decidimos quedarnos.Es una persona fantástica, de las pocas que te encuentras en el camino.
Después de una ducha y la colada vamos a dar una vuelta por el casco antiguo y hacernos una cerveza.Volvemos al albergue para descansar un poco y preparar los trastos para el día siguiente.
Salimos pronto a cenar y pedimos en un bar una sidra y nos ponen un plato de pimientos del padrón de tapa con lo que pedimos otra sidra y otra tapa.Dimos un paseo y volvimos a cenar al mismo lugar donde comimos estupendamente con unos chupitos de orujo de obsequio de la casa.
De vuelta al albergue como aún era pronto para acostarnos nos sentamos un rato en el patio reposando la cena y planificando un poco la ruta para el día siguiente.
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